ESTRENO 30 de OCTUBRE de 2009:


'CASTILLOS DE CARTÓN': LAS BUENAS RELACIONES ENTRE CINE Y LITERATURA


ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS




"Castillos de cartón" (sección oficial del Festival de Valladolid '09) es una película interesante de Salvador García Ruiz (tiene en su haber los films " Páginas de una historia. Mensaka", 1998; "El otro barrio", 2002; y "Las voces de la noche", 2004), que hace que sentimientos y emociones muy íntimos empiecen a arder mientras la visionamos. Habla de tres jóvenes en la vorágine del Madrid de los 80, la célebre Movida. Dos chicos y una chica que estudian Bellas Artes y quieren ser artistas. Entretanto descubren quién tiene talento, construyen una historia de amor en trío que tendrá que pagar sus cuotas, como todos las pagamos, según vamos viviendo en este aparatoso mundo.

Si anteriormente García Ruiz había adaptado a José Ángel Mañas, Elvira Lindo y la italiana Natalia Ginzburg (en el orden citado arriba), ahora lleva a la pantalla una novela de Almudena Grandes, "Castillos de cartón" (Editorial Tusquets, 2004), una de sus obras cortas pero con la minuciosidad ya conocida y celebrada en la ideación de personajes en un entorno perfectamente reflejado ("Los aires difíciles", 2002 y "El corazón helado", 2007 -Tusquets-, son dos novelas magníficas que poseen esos méritos). García Ruiz ha plasmado la novela de Grandes con devoción pero también con independencia. El estilo elegante y rotundo de sus anteriores películas, su capacidad para crear atmósferas dramáticas y sutilmente tensas, está inscrito en "Castillos de cartón", logrando además una química muy especial entre los tres jóvenes actores: Adriana Ugarte, popular por la serie de TVE "La señora"; Nilo Mur (en films como "Diario de una ninfómana", de Christian Molina, 2008) y Biel Durán ("La mujer del anarquista", de Marie Nòëlle y Peter Sehr, 2008).

Por todo ello, "Castillos de cartón" es una propuesta atractiva e incluso apasionante ya que arroja un poco más de luz de aquella época única en la que la libertad se inventaba cada día. Una libertad que tenía mucho más que ver con la exploración de satisfacciones y plenitud de cada uno que con las reivindicaciones políticas, en un segundo plano tras la progresiva consolidación de la democracia.
Así que tenemos una buena oportunidad de ver un film que atrapa y de leer, al paso, la también cautivadora novela de Almudena Grandes.
(UN POCO DE CINE y UN POCO DE LIBROS recomiendan, para profundizar en el tema de las relaciones entre cine y literatura, el libro "La letra en el cine (Escritores en el cine europeo)", coordinado por Mercedes Miguel Borrás. Centro de Documentación Europea, Universidad Francisco de Vitoria, 2005)



FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA

Título original: "Castillos de cartón". Dirección: Salvador García Ruiz. Guión: Enrique Urbizu, basado en la novela homónima de Almudena Grandes. Intérpretes: Adriana Ugarte (María José), Nilo Mur (Marcos), Biel Durán (Jaime). Dirección de fotografía: Teo Delgado. Montaje: Berta Frías. Música: Pascal Gaigne. Producción: Tornasol Films. Nacionalidad: España, 2009. Color, Scope. 101 minutos. V.O. en castellano. Distribuidora: Alta Classics. Estreno: 30 de octubre de 2009.
ESTRENO 23 de OCTUBRE de 2009:

'AFTER', UNA VIDA VACÍA


ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS







Alberto Rodríguez logró un gran éxito con "7 vírgenes" (2005), uno de los primeros papeles adultos de Juan José Ballesta. Ambientada también en Sevilla, ahora presenta 'After'(sección oficial del festival de Roma, la primera vez que una película española acude a ese certamen), un film que fascina, que hace daño, sin poder apartar la mirada de la pantalla y ver hasta dónde puede llegar el patetismo de tres amigos que ya no tienen veinte años y juegan a ser lo más "cool" de una larga noche de marcha.

El director ha extraído de los tres actores protagonistas lo mejor de ellos, nos interesa apasionadamente su descenso a los infiernos de drogas, sexo y mal rollo, aunque crean que se lo están pasando como nunca. Tristán Ulloa (aún en la retina su soberbia interpretación en "Un buen hombre", de Juan Martínez Moreno) encarna a un tipo casado que le cuesta aceptar una situación de vida convencional que detesta; Guillermo Toledo (el gran actor cómico de "El otro lado de la cama", de Emilio Martínez Lázaro, y "Salir pitando", de Álvaro Fernández Armero) incorpora a un ejecutivo desalmado por el día y sin freno por la noche para tratar de llegar al éxtasis de placer buscado; y la debutante en la pantalla grande Blanca Romero (popular en televisión por la serie "Física o química") también vive como sus compañeros y amigos de siempre una existencia acomodada, solitaria, de chica maja y comprensiva, siendo una mentira más de las que ha ido edificando a lo largo de los años.

Alberto Rodríguez (otra de sus películas es "El traje", 2002) ha cuidado los secundarios en esta larga noche de destrucción individual que es "After", con Jesús Carroza (el joven actor que ganó un Goya al mejor intérprete revelación por "7 vírgenes"), en el papel de un camello que saca partido a este trío de desesperados; y otras caras guapas y conocidas como Maxi Iglesias (igual que Blanca Romero, popular por la serie de Antena 3 "Física o química" y en el film "Mentiras y gordas", de Alfonso Albacete y David Menkes), dispuesto a ser el gigoló de cualquier mujer a tiro.
"After" hará que muchos de los espectadores que la vean reflexionen sobre sus propias experiencias de noches locas y de vida al límite. Una propuesta sólida la de Alberto Rodríguez.


FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA
Título original: "After". Dirección: Alberto Rodríguez. Guión: Rafael Cobos. Productor: José Antonio Félez. Intérpretes: Guillermo Toledo(Julio), Tristán Ulloa (Manuel), Blanca Romero (Ana), Jesús (Jesús Carroza). Dirección de fotografía: Álex Catalán. Montaje: José M.G. Moyano. Música: Julio de la Rosa. Producción: Tesela P.C., La Zanfoña. Nacionalidad: España, 2009. Color, Scope. 116 minutos. V.O . en castellano. Distribuidora: Alta Classics. Estreno: 23 de octubre de 2009.







Edición en DVD de 'THE VISITOR', UNA DE LAS GRANDES PELÍCULAS DEL AÑO




UN POCO DE CINE. 21 de octubre de 2009

La edición en DVD de esta formidable película de Tom McCarthy es una buena ocasión para que siga haciendo adeptos a su paso por el formato doméstico. Un film que se disfruta de cabo a rabo. Con una actuación portentosa de Richard Jenkins (actor secundario en "En tierra de hombres", Niki Caro, 2005; y en films de los Hermanos Coen como "Quemar después de leer", 2008), que mereció el Oscar al mejor actor al que estaba nominado. Contando también con la magnética presencia de la actriz israelí Hiam Abbass, a la que hemos visto en películas como "Rojo Oriental " (Raja Amari, 2002) o "Los limoneros" (Eran Riklis, 2008).

"The Visitor" cuenta la historia de un profesor deprimido, Walter Vale (Richard Jenkins), que en una viaje a Nueva York encuentra que el piso que tiene allí está ocupado por una pareja de inmigrantes. Pese a la indignación y rechazo inicial, el profesor hace buenas migas con el hombre, Tarek, que es sirio, y éste le enseña a tocar el tambor. Entonces, Walter se abre completamente a una nueva dimensión desconocida para él y empieza a disfrutar de la vida, a tocar en la calle, a estar en comunicación con la gente. Tarek es encarcelado por haber entrado ilegalmente en el país (es la época más álgida de la represión tras el 11-S), y el profesor trata de ayudarle, llegando en ese momento a Nueva York su bella madre Mouna (Hiam Abbass). Walter queda deslumbrado por ella, y ambos luchan para que Tarek no sea expulsado.

Tom McCarthy, que nos dejó un buen sabor de boca con "Vías cruzadas" (The Station Agent, 2003), ha obtenido un gran éxito con "The Visitor", con premios en festivales importantes (entre otros, Deauville, certamen francés dedicado al cine americano, donde consiguió el galardón a la mejor película y al mejor director) y un sincero aplauso del público de cine de autor en todo el mundo (más de 200.000 espectadores en España). "The Visitor" es una película sencilla, íntima, llena de humor y humanidad. Es, por otro lado, una nueva oportunidad de criticar la terrible era Bush que veía terroristas en todos los que tuvieran un aspecto demasiado musulmán o demasiado inmigrante. Una pesada herencia de paranoia planetaria que nos va a costar mucho quitarnos de encima. Ver "The Visitor" ayuda no poco en ese propósito. Es una propuesta excelente para que los que no se acercaron a los cines en su estreno puedan ahora emocionarse con este hermoso film que nos hace mejores y más solidarios. Lo que debemos ser.

FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA

Título original: "The Visitor". Dirección y guión: Tom McCarthy. Intérpretes: Richard Jenkins (Walter Vale), Haaz Sleiman (Tarek), Hiam Abbass (Mouna), Danai Gurira (Zainab). Dirección de fotografía: Oliver Bokelberg. Montaje: Tom McArdle. Música: Jan A.P. Kaczmarek. Producción: Next Wednesday. Nacionalidad: EE UU, 2008. Color, 104 minutos. V.O . en inglés. Distribuidora: Karma Films. Estreno en cines: 13 de marzo de 2009. Edición en DVD: 21 de octubre de 2009.


ESTRENO 16 de OCTUBRE de 2009
'YO, TAMBIÉN': MAGNÍFICA ÓPERA PRIMAAñadir imagen

ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

Este film de Álvaro Pastor (autor del premiado corto "Invulnerable", 2005) y Antonio Naharro (codirector junto a Pastor de "Ni uno más, uno menos", 2002, nominado al Goya) es una sensible y bonita película que trata con grandeza y sin hipocresía el tema del síndrome de Down. Conocemos a un ser nacido con esta tara, pero con la suficiente capacidad para desarrollar su personalidad y su vida. Frente a él, una mujer herida por la tormenta de la existencia, que encuentra en este hombre de cuerpo entero como pocos la sinceridad que ninguno le ha dado.
Triunfó "Yo, también" en el Festival de San Sebastián, premiando con acierto a los dos protagonistas. Pablo Pineda logra hacernos creíble su personaje sin caer (todo lo contrario) en coartadas lacrimógenas. Y Lola Dueñas, la gran actriz que consiguió el Goya a la mejor intérprete por "Mar adentro", borda una actuación memorable en la que no se sabe si es más rotunda su presencia volcánica, su naturalidad ajena a cualquier artificio o su fantástica voz tan apta para los susurros más tiernos como para cantar las cuarenta al que se le ponga por delante .
Álvaro Pastor y Antonio Naharro (éste último incorpora uno de los papeles importantes en el film como hermano y confidente del protagonista) han colaborado anteriormente en todos sus trabajos, y se nota su compenetración. "Yo, también", su primer y espléndido largometraje, es una historia de amor iniciático y de reconciliación con la vida. De encontrar el bienestar individual y el buen rollo en esta sociedad malencarada y siniestra, que a todos nos clasifica férreamente y nos atornilla al suelo como si fuéramos estúpidas sillas. Un comienzo prometedor.

FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA

Título original: "Yo, también". Dirección y guión: Álvaro Pastor y Antonio Naharro. Productores: Manuel Gómez Cardeña, Julio Medem y Koldo Zuazua. Intérpretes: Pablo Pineda (Daniel), Lola Dueñas (Laura), Antonio Naharro (Santi, hermano de Daniel), Isabel García Lorca (Mª Ángeles, madre de Daniel). Dirección de fotografía: Alfonso Postigo. Montaje: Nino Martínez Sosa. Música: Guille Milkyway. Producción: Alicia Produce, Promico Imagen. Nacionalidad: España, 2009. Color, 103 minutos. V.O . en castellano. Distribuidora: Golem. Estreno: 16 de octubre de 2009.

ESTRENO 9 DE OCTUBRE DE 2009:
'KATYN': LA MALDAD, ANTE TODO

ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Estremecedora y densa película (nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2008) que nos deja temblando, casi incapaces de articular palabra. La dirige un ilustre veterano, el polaco Andrzej Wajda, que lleva cinco décadas haciendo cine. Ha esperado al último tramo de su carrera para abordar un tema que le toca muy de cerca: la matanza en Katyn (bosques occidentales de Rusia) de 20.000 oficiales polacos durante la Segunda Guerra Mundial. Jakub Wajda, padre del realizador, fue uno de los asesinados por el ejército soviético en 1940, aunque las autoridades comunistas quisieron tras la victoria aliada culpabilizar a los alemanes del terrible hecho.
En "Katyn", Wajda refleja sobre todo la angustia de cuatro de las familias que estuvieron la mayor parte de la guerra sin saber que sus seres queridos habían muerto años atrás. Se ha basado el director de "Cenizas y diamantes" (1958) y "El hombre de mármol " (1977) en una novela del guionista Andrzej Mularczyck ("Post Mortem") y ha prometido que "Katyn" va a ser sólo la primera de una serie de películas sobre estos acontecimientos, que durante todo el periodo de dominio soviético nunca se pudieron denunciar.
Quizá "Katyn" es una película lenta, a veces cuesta seguir el hilo de los acontecimientos, pero lo que narra Wajda es tan sobrecogedor que pasa por encima de sus imperfecciones. Somos solidarios con estas personas que no pudieron pedir justicia y tuvieron que adherirse una nueva piel para soportar el sufrimiento de un crimen tan espantoso. Sin duda, Wajda fue uno de esos seres que convivieron con ese dolor. Por todo ello, "Katyn" nos emociona y nos recuerda la brutalidad de unos tiempos en los que la ideología estaba por encima de las personas.


FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA

Título original: Katyn. Dirección: Andrzej Wajda. Guión: Andrzej Mularczyk, Andrzej Wajda, Przemyslaw Nowakowski, Wladyslaw Pasikowski. Basado en la novela "Post Mortem", de Andrzej Mularczyk. Intérpretes: Artur Zmijewski (Andrzej), Maja Ostaszewska (Anna), Andrzej Chyra (Teniente Jerry), Magdalena Cielecka (Agnieszka). Dirección de fotografía: Pawel Edelman. Montaje: Milena Fiedler, Rafal Listopad. Música: Krzysztof Pendercki. Producción: Akson Studio, Telewizja Polska. Nacionalidad: Polonia, 2008. Color, 110 minutos. V.O . en polaco. Distribuidora: Karma. Estreno: 9 de octubre de 2009.











ESTRENO 2 de OCTUBRE de 2009
‘SI LA COSA FUNCIONA’: VUELVE EL WOODY ALLEN DE LAS GRANDES COMEDIAS
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Todos los fans de Woody Allen estamos de enhorabuena con esta nueva película del genio de Nueva York, en la que se las apaña para conseguir una comedia divertidísima y profunda a la vez. Allen regresa a Manhattan , un paréntesis en los films que realiza ahora en Europa (como “Vicky Cristina Barcelona” que, pese a su toque turístico, sigue siendo una película paladeable). Sin duda, la Gran Manzana es el lugar del universo en el que el autor de “Desmontando a Harry” se encuentra más a sus anchas, en esa ciudad plena de fantasías y de lugares misteriosos.


“Si la cosa funciona” (Whatever Works) es una comedia coral, protagonizada por Larry David, actor secundario que trabajó brevemente en otros films de Allen: “Días de radio” y “Edipo reprimido” de la película en colaboración (con Martin Scorsese y Francis Ford Coppola) “Historias de Nueva York”. A su alrededor, pululan personajes risueños y extravagantes que nos hacen gozar. Patricia Clarkson -la bella actriz de películas como la maravillosa “Vías cruzadas”, de Thomas McCarthy, o también en el reparto de “Vicky Cristina Barcelona”- encarna a una dama sureña que busca en Nueva York a su hija (Evan Rachel Wood, la coprotagonista de El luchador, de Darren Aronofsky), casada con David, y de pronto, con esa naturalidad que parece sólo posible en los americanos, se suelta el pelo hasta desmelenarse y terminar viviendo con dos hombres que le han encontrado el toque artístico del Profundo Sur que tenía escondido.
Larry David se dirige de vez en cuando a la cámara para hacer partícipe al espectador de la visión pesimista y descacharrante que tiene del mundo. Una mente superdotada como la suya (un físico lenguaraz al que la sociedad ha ido marginando harta de sus salidas de tono) mezclada con los gusanos esclavos de las pasiones que ve todos los días y a los que en el fondo quiere y necesita. El final de “Si la cosa funciona” muestra a una serie de personajes siendo felices a su manera en torno a una cena de Fin de Año en este mundo imperfecto y terrible que habitamos, y nos dejan una sonrisa en los labios; lo que suele ocurrir con muchas de las películas de Woody Allen, aunque no sean tan extraordinarias como “Si la cosa funciona”.
FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA
Título original: “Whatever Works”. Dirección y guión: Woody Allen. Intérpretes: Larry David (Boris Yellnikoff), Patricia Clarkson (Marietta), Evan Rachel Wood (Melody), Ed Begley Jr (John). Dirección de fotografía: Harris Savides. Diseño de producción: Santo Loquasto. Montaje: Alisa Lepselter. Coproducción ejecutiva: Jack Rollins, Charles H. Joffe. Casting: Juliet Taylor. Una producción de Wild Bunch & Gravier Productions y Perdido. Color, 95 minutos. Distribuidora: Tripictures. Estreno: 2 de octubre de 2009

BIOFILMOGRAFÍA DE WOODY ALLEN

UN POCO DE CINE. 2 de octubre de 2009
Nació en Nueva York en 1935 (su verdadero nombre es Allen Stewart Konisberg). En los años 50, Allen escribió sketches para televisión, siempre desde un punto de vista cómico. Sus dotes de actor quedaron confirmadas en distintos shows en night clubs de la Gran Manzana. Su fama crece y publica artículos en revistas como “Playboy” o “New Yorker”. La industria del cine llama a sus puertas y en 1965 debuta como actor y guionista en “¿Qué tal, Pussy Cat?”, de Clive Donner, aunque los protagonistas eran Peter O’Toole y Peter Sellers. Ya como protagonista, llega What’s Up, Tiger Lily? (Henry G. Saperstein, 1966), en la que Allen también escribe el guión y produce el film. En 1967, la adaptación paródica de la novela de Ian Fleming “007 Casino Royale” (nada menos que dirigida por John Huston, Ken Hughes, Val Guest, Robert Parrish y Joe McGrath) cuenta con la intervención de Allen en el papel de ¡sobrino de James Bond!
Woody Allen también hace en esta época sus pinitos en el teatro con las obras “Don´t Drink the Water” y “Play it again, Sam”. En 1969, Allen debuta como director, guionista y protagonista del film “Toma el dinero y corre” (Take the Money and Run), graciosa semblanza de un desastre de ladrón. Allen, en los primeros años 70, desarrollaría su vena cómica, emparentada con los hermanos Marx y el slapstick. Pronto llegarían “Bananas” (1971), “Todo lo que quiso saber sobre el sexo pero siempre tuvo miedo de preguntar” (Everything you Always Wanted to Know about Sex but Were Afraid to Ask , 1972) y “Sueños de un seductor” (Play it Again, Sam , 1972), película que dirigió Herbert Ross, pero que respira Allen por los cuatro costados (un homenaje delicioso a Humphrey Bogart y a “Casablanca”), basada en la obra de teatro del cineasta judío en la que ya estaban su musa de estos años, Diane Keaton, y Tony Roberts. Cierran esta etapa pop y entrañablemente loca “El dormilón” (Sleeper, 1973) y “La última noche de Boris Grushenko” (Love and Death, 1975).
En 1977, con “Annie Hall”, obtuvo el Oscar al Mejor Director, Mejor Película y Mejor Guión (además del Oscar a la Mejor Actriz para Diane Keaton). Una película que sin dejar su lado cómico se introducía en las aguas pantanosas de la tragedia. “Interiores” (Interiors, 1978), pese al reconocido y publicitado amor de Allen por las películas de Ingmar Bergman, desconcertó a sus seguidores. Un drama durísimo sobre la descomposición de una familia que después, con matices, ha vuelto a revisar en varias ocasiones tal temática a lo largo de su carrera. En 1979, rodaría su primera película en blanco y negro, una de sus grandes obras maestras, “Manhattan”, que cerraría el ciclo de películas con Diane Keaton. En 1980, homenajearía a Federico Fellini en “Recuerdos” (Stardust Memories), en la que su “partenaire” era Charlotte Rampling. Su relación sentimental con Mia Farrow provocaría un ciclo fértil de películas que se iniciaría con “La comedia sexual de una noche de verano” (Midsummer Night´s Sex Comedy, 1982). Después estrenó “Zelig” (1983), de nuevo en blanco y negro y una oda clarísima al slapstick; “Broadway Danny Rose” (1984), otra vez en blanco y negro, uno de sus films más románticos y sentimentales; “La rosa púrpura de El Cairo” (The Purple Rose of Cairo, 1985), magnífica película tomando el cine como metáfora de la vida en la que los actores salían fuera de la pantalla para vivir de verdad sus dramas y amores; y la formidable “Hannah y sus hermanas” (Hannah and Her Sisters, 1986), una tragicomedia coral muy lograda por la que obtuvo el Oscar al Mejor Guión y con actores, además de Mia Farrow y el propio Allen, como Max Von Sydow, Michael Caine (Oscar al mejor actor secundario), Barbara Hershey...
En 1987, "Días de radio" (Radio Days, 1987) supondría una de sus películas más “ligeras”, más musicales y con un ritmo suave y constante que nos hace saltar como si fuéramos marionetas. Una joya que no nos cansamos de ver y que es un cálido recuerdo a la infancia de Allen. “Septiembre” (September, 1987) es una vuelta de tuerca a los personajes heridos de “Interiores”. Con menos acritud e incidiendo en el intimismo, estrenaría en 1988 "Otra mujer" (Another Woman), con extraordinarios actores en el reparto, como Gene Hackman o Gena Rowlands, además de Mia Farrow.
Woody Allen había ido espaciando sus apariciones en pantalla desde “Interiores” para concentrarse en el guión y la dirección. No actuó en “La rosa púrpura de El Cairo” ni en “Días de radio”, “Septiembre” y “Otra mujer”. Así que todos celebramos que fuera el protagonista de la comedia “Edipo reprimido” (Oedipus Wrecks), episodio de una hora del film en colaboración "Historias de Nueva York" (New York Stories, 1989), en el que también dirigían Martin Scorsese y Francis Ford Coppola. Nos dejó un buen sabor de boca que se prolongó largamente en "Delitos y faltas" (Crimes and Misdemeanors, 1989), una de las cimas del cine de Allen, mezcla genial de comedia y drama, de cine policíaco y film de costumbres que se beneficiaba de las actuaciones de Martin Landau (excepcional actor secundario y de televisión –la serie de los 60 “Misión imposible”- que lograría aquí el mejor papel de su carrera), Anjelica Huston, Alan Alda, Allen o Farrow.
Después de “Alice” (1990), en la que tampoco actuó Woody Allen y de la que recordamos las actuaciones de Mia Farrow, Joe Mantegna y William Hurt, el director neoyorquino rodó “Sombras y niebla” (Shadows and Fog, 1991), un homenaje en blanco y negro, como no podía ser menos, al expresionismo y ambientado en la Alemania prenazi. Además de Allen, estaban en el reparto Mia Farrow, John Cusack, John Malkovich, Jodie Foster o ¡Madonna!...., en un papel convenientemente sexy. En 1992, culminaría, y con escándalo en los medios, su relación con Mia Farrow, y la película que cerraría su fructífera asociación profesional sería “Maridos y mujeres” (Husbands and Wives), un drama portentoso que contaba con las actuaciones de la pareja más Sidney Pollack -actor siempre desaprovechado (por él mismo) en beneficio de su conocida faceta de director influyente-, y la gran Judy Davis, intérprete de filmes como "Pasaje a la India" (David Lean, 1984).
En 1993, ya sin Mia Farrow, Allen ofrecería la graciosísima “Misterioso asesinato en Manhattan” (Manhattan Murder Mystery), protagonizada, además de Allen, por Diane Keaton, que desde “Manhattan” sólo había intervenido brevemente en una película del maestro norteamericano (“Días de radio”). “Misterioso asesinato en Manhattan” era una comedia policíaca de gran estilo en la línea de “Con la muerte en los talones” o “Charada”. Estaban en el reparto Alan Alda y Anjelica Huston, todos cómplices de Allen en unos momentos difíciles para el director después de la ruptura con Mia Farrow, en una película para reírse a todo trapo y sin pensar en el mañana. En 1994, quiso seguir trabajando con Diane Keaton, pero era aún una actriz muy solicitada, así que se apoyó en la magnífica Dianne Wiest (Oscar a la mejor actriz secundaria) y John Cusack para construir “Balas sobre Broadway” (Bullets over Broadway), una maravillosa recreación del Nueva York de los años 20 en el que había un papel fantástico para Chazz Palminteri, actor entonces de moda después de ser el autor y actor de la obra “Una historia del Bronx”, que Robert De Niro, con el protagonismo de Palminteri, había convertido en su hermosa ópera prima. A continuación, Allen, rodaría “Poderosa Afrodita” (Mighty Aphrodite, 1995), película que descubría a Mira Sorvino (Oscar a la mejor actriz secundaria), en el papel de una divertida prostituta, siendo Allen un periodista deportivo del tres al cuarto.
Woody Allen ya no tenía musas definidas y daba oportunidades de oro a actrices que se apresuraban a recoger el guante. En su siguiente película, “Todos dicen I Love You” (Everybody says I Love You, 1996), fueron Goldie Hawn y Julia Roberts , acompañadas por Alan Alda, Tim Roth y Allen, entre otros. Era una comedia estupenda que mostraba un cariz heterodoxo y más narrativo de lo que suele ser un musical. En 1997, llegaría otra de sus obras maestras incuestionables, “Desmontando a Harry” (Deconstructing Harry), un film moderno, convulso, arriesgado tanto temática como visualmente que dejó hasta a los más acérrimos detractores de Allen con la boca abierta. En “Desmontando a Harry”, Allen encarnaba a un tipo desagradable, hiriente, lascivo y, sin embargo, simpático. Estaba acompañado por Judy Davis y, entre otras actuaciones, había una breve aparición de Mariel Hemingway, la bella adolescente de “Manhattan”, de la que Allen se enamoraba en aquella película, aquí interpretando a su ex esposa, que odia cualquier contacto con Harry. Filmada en blanco y negro (la última vez que lo ha hecho hasta el momento), estrenaría en 1998 “Celebrity”, con un reparto tremendo encabezado por Kenneth Branagh (el papel que habría encarnado Allen), Melanie Griffith, Leonardo DiCaprio, Judy Davis.... En 1999, Sean Penn protagonizaría “Acordes y desacuerdos” (Sweet and Lowdown), un film homenaje a la música de la Gran Depresión, en el que se nota que no hubo química entre Penn y Allen.
Con el nuevo milenio tuvimos la oportunidad de troncharnos de risa con “Granujas de medio pelo” (Small Time Crooks, 2000), uno de los mayores éxitos en EE UU de Woody Allen y que recordaba con agradecimiento y reverencia la deuda con gemas del cine italiano como “Rufufú” (Mario Monicelli, 1958). Seguidamente, Allen y Helen Hunt, en esos momentos en la cresta de la ola tras su memorable actuación que le valió un Oscar en “Mejor...imposible” (James L. Brooks, 1997), encabezarían el reparto de la bonita comedia “La maldición del escorpión de Jade” (The Curse of the Jade Scorpion, 2001), rodada anteriormente al desastre del 11-S, pero que fue como una especie de bálsamo (ambientada en el Nueva York de los años 40) contra esa terrible tragedia que convulsionó el mundo. “Un final made in Hollywood” (Hollywood Endings, 2002) supuso una cáustica sátira que incidía en el habitual desdén de Allen por California y en especial Los Ángeles. Díálogos y anécdotas en otras películas de su filmografía ilustran este encono irónico por Los Ángeles, como cuando decía el personaje de Allen en “Annie Hall” que “aquel que consideran un genio en California, en Nueva York lo tachamos de subnormal”.
En 2003, Allen, en plena era Bush, con la psicosis permanente del 11-S, estrena "Todo los demás" (Anything Else), una comedia hosca, amarga, protagonizada por Jason Biggs, el chico encumbrado con las serie de films de "American Pie", comedias calientes y juveniles que rápidamente encuentran otras sustitutas en el corazón de los espectadores (ahora son films como los “Supersalidos”, de Greg Mottola) . “Melinda y Melinda” (2004) es su despedida de Nueva York y el reencuentro de Woody Allen con el gran cine. Un film coral que tenía soberbias actuaciones como la de Will Ferrell (el más que posible cometido de Allen, que no actuó), Radha Mitchell, Chiwetel Ejiofor... Los imperativos económicos hicieron que el gran defensor de Nueva York emigrara a Londres, donde rodará Match Point (2005), un policíaco de gran altura que hace daño y sigue las huellas del cine clásico en films como “Perdición” (Billy Wilder, 1944). Iniciaba en “Match Point” su colaboración con Scarlett Johansson (tercera musa en la carrera de Allen), que continuaría en la risueña “Scoop” (2006), la última aparición como actor de Woody Allen, interpretando a un cochambroso artista de variedades que de pronto tiene conexión con el más allá para desenmascarar a un asesino en serie.
“Cassandrá’s Dream” (2007), con Colin Farrell y Ewan McGregor, es uno de sus dramas más incomprendidos y difíciles. Otra cara fascinante del genio que también sabe hacer una película sin glamour, como resulta la vida misma. Hay que perdonar el toque turístico de “Vicky Cristina Barcelona” (2008), porque contiene muy buenos personajes y un cuarteto protagonista muy atractivo, además de otras apariciones secundarias de relumbrón (Patricia Clarkson): Javier Bardem, Scarlett Johansson, Rebecca Hall y Penélope Cruz, que, siguiendo la senda de otras actrices en las películas de Woody Allen, se llevó con merecimiento el Oscar a la Mejor Actriz Secundaria.
Y así llegamos a “Si la cosa funciona” (Whatever Works), la hermosa nueva comedia de Allen y su reencuentro con Nueva York, que por desgracia no va a proseguir, pues ha vuelto a rodar en Gran Bretaña (ahora con Anthony Hopkins, Naomi Watts y, entre otros, ¡Antonio Banderas!, al parecer decidido, tras su cambio de agente, a hacer nuevamente el cine de autor que le llevó a Hollywood). Esperemos por el bien de nuestra alma que siga funcionando Woody Allen.
SI LA COSA FUNCIONA....
UN POCO DE CINE es un blog que quiere hacerse eco de las películas más interesantes que se vayan estrenando. Dará información y opinión de lo que en general acontezca en el mundo del cine. La idea de este blog es destacar películas de autor y también comerciales. No estarán todas, pero UN POCO DE CINE asegura que ésas merecen la atención del espectador.
UN POCO DE CINE quiere ser un espacio ágil en la red. Contribuir a que todos los aficionados al cine se apasionen por un arte en constante cambio desde la llegada de la era digital. Otra idea de UN POCO DE CINE es dar cabida también a los cortos, destacando algunos de los que estén haciendo más ruido en certámenes y en el imprescindible boca-oído, real o virtual.
Este blog pretende, además del cine, incluir Un Poco de otras artes . Un Poco de Libros, Un Poco de Teatro, Un Poco de Música y Un Poco de más cosas que iremos presentando sin prisas, sin pausas.
Aquí empezamos UN POCO DE CINE, deseando Un Poco de Suerte para todos y, como nuestra primera película destacada, esperamos seguir adelante... Si la cosa funciona.

UN POCO DE CINE es un blog de Alberto Úbeda-Portugués. Crítico y periodista cinematográfico. Ha colaborado en medios como “Revista de la Academia de Cine”, “Claves de Razón Práctica”, “El Mundo”, "Nosferatu”, “La Vanguardia”, “Público” o "Cinemanía". Es miembro asociado de la Academia de Cine, ha sido jurado del Premio Julio Alejandro de Guión (SGAE) en sus primeras cinco ediciones; coordinador y entrevistador del programa Memoria Viva del Cine y la Cultura Española (SGAE). Ha escrito dos libros sobre cineastas españoles de reconocido prestigio (Ricardo Franco y José Luis Cuerda) y otros dos libros sobre actores de Hollywood (Brad Pitt y Harrison Ford).


Fue responsable de las páginas de cine del periódico “La Información de Madrid”. Ha colaborado en el diario “20 Minutos” y como crítico de cine y entrevistador de la revista Calle 20. En la actualidad, escribe las Hojas de Sala de los Cines Renoir.