ESTRENO 29 de ENERO de 2010: 'CHÉRI', LA FASCINACIÓN DE LA 'BELLE ÉPOQUE'

ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

"Chéri" es un film que se beneficia de la mano maestra del británico Stephen Frears (el director de grandes películas como la dieciochesca "Las amistades peligrosas", Dangerous Liasons, 1988; o el thrilller "Los timadores", The Grifters, 1990), con ensoñadoras imágenes del esplendor burgués en la Francia de la "belle époque" de finales del siglo XIX y principios del XX. Narra la pasión de una cortesana madura (Michelle Pfeiffer) que se enamora de un joven muy atractivo (Rupert Friend) aunque sabe que su madre (Kathy Bates), también cortesana, le va a casar con una joven y rica heredera.
Stephen Frears (otra de sus películas es la famosa "The Queen", 2006, por la que Helen Mirren logró el Oscar a la mejor actriz) ha vuelto a trabajar con Christopher Hampton (guionista de "Las amistades peligrosas" y de otras películas como "El americano impasible", Phillip Noyce, 2002), y si en "Las amistades..." adaptaba a Choderlos de Laclos, aquí lo hace con Colette (1873-1954), la escritora francesa que vivió el apogeo de la "belle époque" ("Chéri" se publicó en 1920).
Además de la elección del guionista, "Chéri" tiene mucho que ver con "Las amistades peligrosas". Es nuevamente la plasmación de un amor que no logran encauzar los protagonistas. En aquella ocasión era un trío imposible en el que sufrían Michelle Pfeiffer, John Malkovich y Glenn Close, y aquí es una mujer que ha vivido de los hombres con grandes fortunas, ofreciéndoles ellos una gran posición económica, y un joven que no sabe poner en claro sus sentimientos.
Michelle Pfeiffer (actriz de films como Los fabulosos Baker Boys", Steven Kolves, 1992; o "La edad de la inocencia", Martin Scorsese, 1993) nos deslumbra con su belleza y su elegancia. Está acompañada por la excelente intérprete Kathy Bates, que ganó un Oscar a la Mejor Actriz por "Misery" (Rob Reiner, 1991) y que recordamos más recientemente en espléndidos papeles como el de la dama de clase popular pero adinerada de "Titanic" (James Cameron, 1997) o la excéntrica ama de casa de "A propósito de Schmidt" (Alexander Payne, 2003).
"Chéri" es otra de esas películas placenteras por las que viene apostando UN POCO DE CINE, que son eficaces portadoras del buen gusto y la paz en las salas. Y, además, Stephen Frears siempre es una garantía de cine diferente y auténtico.

FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA
Título original: "Chéri". Dirección: Stephen Frears. Guión: Christopher Hampton. Basado en la novela homónima de Colette. Intérpretes: Michelle Pfeiffer (Léa de Lonval), Kathy Bates (Madame Peloux), Rupert Friend (Chéri), Felicity Jones (Edmée). Dirección de fotografía: Darius Khondji. Montaje: Lucia Zucchetti. Música: Alexandre Desplat. Producción: Bk Films, Bill Kenwright, Pathé Uk Film Aramid Entertainment. Nacionalidad: Reino Unido-Francia-Alemania, 2009. Color, 92 minutos. Formato: 1: 2, 35. V.O. en inglés. Premios: Sección Oficial del Festival de Berlín, 2009. Distribuidora: Alta Classics. Estreno: 29 de enero de 2010.




LA SAGA PETRA DELICADO, NOVELA NEGRA DE ALTURA Y EL PERFIL DE UNA MUJER DURA PERO TIERNA

ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
UN POCO DE LIBROS. 11 de febrero de 2010

La escritora Alicia Giménez Bartlett (Albacete, 1951, arriba en la foto) ha publicado en los últimos tres lustros 8 novelas policíacas (todas, salvo la última, editadas en bolsillo en la colección Booket, de Planeta, a 7'95 euros cada una) con un mismo personaje protagonista: Petra Delicado. Una inspectora de policía de Barcelona divorciada dos veces a la que acompaña su fiel Fermín Garzón, subinspector que lleva muchos años en el cuerpo. Petra es una mujer moderna, progresista, que lucha por la justicia, por encontrar la verdad en un mundo que a menudo está patas arriba. Giménez Bartlett ha construido una saga (con gran éxito en países como Italia, Francia, Alemania o Estados Unidos) que se lee con fruición, con ratos de excelente humor y también dramatismo cuando llegan los crímenes y son como si un golpe de viento nos desarbolara.

La primera historia vio la luz en 1996, "Ritos de muerte", donde una inexperta Petra Delicado (antes era abogada) y un recién llegado a Barcelona desde su anterior destino en Salamanca Fermín Garzón se les adjudicaba un caso porque no había nadie más desocupado en la comisaría. Ambos no ocultaban su poca sintonía inicial aunque terminan siendo amigos y cómplices intentando desentrañar la identidad de un violador que marca a sus víctimas. En "Día de perros" (1997), el comisario Coronas, un buen personaje al que uno se imagina perfectamente en su total carnalidad y que siempre parece agobiado y dispuesto, a riesgo de su salud, a echar la bronca, les encarga también de rebote un caso donde se las tienen que ver con una cadena siniestra de seres implacables que organizan peleas caninas clandestinas y no muestran ningún reparo en quitar de en medio al que moleste demasiado en la marcha de un negocio muy rentable. Ambos policías están en peligro de la muerte y el subinspector Garzón se enamora de una adiestradora de perros. La inspectora Petra Delicado, en estas dos primeras novelas, sigue en contacto con su ex maridos y al mismo tiempo tiene algún flirt que termina casi antes de empezar porque, después de dos matrimonios fracasados, lo que quiere conservar a toda costa es su independencia. También ayuda al subinspector Garzón en su recién estrenada vida de soltero con casa propia, un hombre viudo y con un hijo médico con el que no se entiende, que rejuvenece al lado de la inspectora. En 1999, se publicaría "Mensajeros de la oscuridad", donde Petra y Garzón, que continúan discutiendo en plan borde para nuestro regocijo pero son cada vez más camaradas, viajan a Moscú a fin de resolver un caso que tiene que ver con cultos diabólicos y mortales y corrupción mafiosa. En 1999 también, llegaría una adaptación para televisión (Tele 5) de los personajes de Giménez Bartlett con Ana Belén como Petra Delicado y Santiago Segura en el papel de Fermín Garzón. La dirigió Julio Sánchez Valdés.




En 2001, se publica "Muertos de papel", en la que el dúo de detectives se trasladan a la capital del reino para investigar el asesinato de un periodista de la prensa del corazón y sus poderosas vinculaciones con el Gobierno. A estas alturas, en la comisaría donde prestan servicio ya saben, tanto el comisario Coronas como el resto de compañeros, del olfato y la agudeza de Petra Delicado para solucionar enigmas siempre apoyada por la eficacia y naturalidad de un funcionario como Garzón que conoce su oficio al dedillo. En la siguiente aventura, "Serpientes en el paraíso" (2002) los policías resuelven un caso de pasiones inapropiadas que llevan a la traición y al asesinato en una urbanización de lujo en la que nada es lo que aparenta bajo una apacible fachada de familias jóvenes con hijos y trabajos solventes. Además, en esta entrega Garzón encuentra de nuevo el amor en una mujer de la burguesía catalana. En "Un barco cargado de arroz" (2004), Petra Delicado tiene un romance con un médico que se ocupa de los vagabundos, en una trama en la que se airea la tapadera que a veces son las ONG para negocios más turbios. En este libro, aparece otro personaje interesante, la joven y guapa Yolanda Santos que de policía municipal pasa a ser policía de homicidios. En "Nido vacío" (2007) tanto Garzón como Petra Delicado y Yolanda se casan. Petra con un hombre divorciado como ella dos veces pero con ¡cuatro hijos! y mientras llega la ceremonia resuelven un escabroso embrollo de abusos y pornografía infantil. Por último en "El silencio de los claustros" (publicada por Destino -Grupo Planeta- en 2009. 18 euros) Petra Delicado va bregando con su vida matrimonial y sus hijastros y Fermín Garzón intenta acostumbrarse a una vida burguesa para la que no está preparado. Tienen entre manos un inquietante asunto del robo de una reliquia y el asesinato de un monje en un convento que esconde en realidad asuntos poco santos de las religiosas.


Y eso es todo por ahora, pero, como se dice de James Bond en el final de cada película de esa franquicia, Petra Delicado volverá, y estaremos encantados de leer sus nuevas aventuras y saber de su sabio compañero popular y nada carca Fermín Garzón, de sus respectivos cónyuges, de la eficaz agente Yolanda y su desastrosa compañera Sonia, del juez García Mouriños que es un experto en cine independiente y en el buen vivir; y de otras muchas sorpresas y encuentros agradables. Estamos a la espera.





ESTRENO 15 de ENERO de 2010: 'AMERRIKA', UNA PELÍCULA AGRADABLE Y NECESARIA

ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

La ópera prima de Cherien Dabis, directora norteamericana de origen árabe, es una historia moral muy emotiva y fresca que transcurre durante la invasión estadounidense de Irak en 2003. "Amerrika", premiada en los festivales de Cannes y Valladolid (ver ficha técnica y artística), retrata a una madre y un hijo adolescente palestinos que emigran a un pueblo de Illinois donde tienen familiares. El film se detendrá sobre todo en la lucha de esta infatigable mujer por integrarse en un país, y en concreto en un lugar de la América profunda, en el que la xenofobia, después del 11-S, es muy intensa.

En "Amerrika", Dabis ha construido con mimo una serie de personajes cotidianos que, en su mayoría, sean nativos o no, lo que quieren es salir adelante y ser un poco felices. Encontrar el calor y la comprensión precisamente en un lugar norteño y apartado en el que predominan las temperaturas frías, tan diferente de la luz cálida de Palestina. En el reparto, con un papel secundario, destaca la presencia de Hiam Abbass, la actriz israelí que ha conseguido fama internacional tras "Los limoneros" (Eran Riklis, 2007) y, principalmente, "The Visitor" (Tom McCarthy, 2008).

"Amerrika" es una de esas películas que no pretende ser el mejor film del año, sino ocupar a base de ternura y humanidad un lugar en el corazón del espectador. Esa falta de pretensiones, que no de profundidad, es muy de agradecer y no pasará por ello desapercibida esta apuesta de cine para todos los públicos que privilegia lo que nos distingue como personas.


FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA

Título original: "Amreeka". Dirección y guión: Cherien Dabis. Intérpretes: Nisreen Faour (Muna), Melkar Muallem (Fadi), Hiam Abbass (Raghda), Joseph Ziegler (Mr. Novatski). Dirección de fotografía: Tobias Datum. Montaje: Keith Reamer. Música: Kareem Roustum. Producción: First Generation Films, Alcina Pictures Buffalo Gal Pictures, Eagle Vision Media Group Production. Nacionalidad: EE UU-Canadá-Kuwait, 2009. Color, 96 minutos. Formato: 1: 2, 35. V.O. en inglés y árabe. Premios: Premio FIPRESCI en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes, 2009; Premio a la Integración Cultural en el Festival de Valladolid, 2009. Distribuidora: Festival Films. Estreno: 15 de enero de 2010.

ESTRENO 8 de ENERO de 2010: 'CAPITALISMO: UNA HISTORIA DE AMOR', LA FUERZA DE MICHAEL MOORE

ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS


"Capitalismo: una historia de amor" es un documental vigoroso que nos presenta al popular Michael Moore (el gran artífice de películas tan fantásticas como "Bowling for Columbine" o "Fahrenheit 9/11"), preguntándose en su estilo extrovertido y alegre -como no ha dejado de hacerlo de una u otra manera en una carrera que comenzó en 1989 con "Roger & Me"- por qué sus compatriotas norteamericanos aman tanto el capitalismo.
Moore entrevista a gente corriente -la que siempre está en apuros-, se inmiscuye en sus vidas, es agresivo hasta donde puede con los que tienen la sartén por el mango y en ningún momento deja de tener un punto de ternura e inocencia, a lo que contribuye su aspecto de oso bonachón de las montañas. El carismático documentalista es demagógico en sus juicios, a veces sesgado, pero tiene una habilidad tremenda para tocarte la fibra sensible, para emocionarte de verdad como pocas cintas lo consiguen. Es un caso único en la historia del documental, y este film lo corrobora.

"Capitalismo: una historia de amor" afirma que antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2008 hubo un golpe de Estado financiero para salvar el sistema económico del país y, por ende, del mundo. El capitalismo, que está poblado de gente avariciosa y malvada, debe continuar activo para que siga funcionando la economía internacional de la manera en la que la conocemos: con sus hipotecas, su consumo desenfrenado y el trabajo asalariado de cada uno, una pequeña pieza más pero necesaria en el engranaje. Sobrecogen las conclusiones de Moore sobre estas personas que de la noche a la mañana lo pierden todo por la crisis financiera y las cosas siguen más o menos igual puesto que el Estado ha rescatado a los bancos. El cineasta expone que en su país nadie dice nada hasta que se encuentran con el agua al cuello. "Alguien tiene que alzar la voz. Mi objetivo es plantear las preguntas que considero que debe hacerse la sociedad".

Uno ve las películas de este izquierdista lenguaraz y compasivo con el mismo ánimo y la misma sensación que si viera un espectáculo deportivo o escuchara una bonita canción pop: son ágiles, divertidas, sorprendentes y las comprende todo el mundo. Desde"Bowling for Columbine", y pese a que siempre se refiere a los problemas de EE UU, se ha convertido en una estrella internacional con premios tan importantes como el Oscar al mejor documental por la citada película y la Palma de Oro en el festival de Cannes por "Fahrenheit 9/11".

"Capitalismo: una historia de amor" emite una gran energía y con esa fuerza extraordinaria que recibimos salimos del cine. Por eso, le damos las gracias a Michael Moore y por tener esperanza en que alguna vez el mundo no será de explotadores y explotados. Quizá alguna vez.


FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA
Título original: "Capitalism: A Love Story". Dirección, guión y producción: Michael Moore. Intervienen: Michael Moore, Wallace Shawn, Thora Birch, Congresista Elijah Cummings. Dirección de fotografía: Dan Marracino, Jayme Roy. Montaje: Conor O'Neill, John Walter, Jessica Brunetto, Alex Meiller, T. Woody Richman. Música: Jeff Gibbs. Producción: Dog Eat Dog Films. Nacionalidad: EE UU, 2009. Color, 126 minutos. Formato: 1: 1, 85. V.O. en inglés. Premios: Sección Oficial del Festival de Venecia, 2009. Distribuidora: Alta Classics. Estreno: 8 de enero de 2010.

SUNDOWN


ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS








Siempre iba detrás de sus ajustados tejanos, de un mínimo gesto encantandor que le hacía tener fe. Rebuscaba en sus bolsillos las últimas monedas para poseerla otra vez, como cualquier noche. Como cualquier noche, cantaba en cafés anónimos cercanos al puerto donde los marineros bebían y olvidaban travesías.

"La veo recostada con su vestido de raso en una habitación donde uno hace lo que no confiesa".

Se sentía como un conquistador del amor, hechizado por sus cabellos rubios, por el reflejo del sol en sus ojos. Buscando la suerte en el último abrazo y creando canciones que le alegraban el alma.

"Mira como una reina en el sueño de un marino y no siempre dice lo que piensa".

Era un romance del que apenas podía decir nada coherente. Lo único que tenía claro era que cada día sentía una emoción incontenible y dejaba sus otras ocupaciones (estibador, chico de los recados, repartidor de periódicos) para refugiarse en sus brazos. En cualquier momento se imaginaba cómo la amaría. Estaban en una habitación desolada donde nada parecía estar en su sitio y sin embargo era acogedora.


-¿Por qué me miras así?

-No tengo otra cosa que hacer en la vida.



Era un esclavo de esa fascinación y no podía ni quería evitarlo. Simplemente, ella enarcaba una ceja y eso bastaba para que el calor le entrara por la punta de los pies y le llegara hasta la raíz del pelo.


-¿Cuánto puedes pagarme?

-Te daré como siempre todo lo que tenga.

Y después volvía a cantar en garitos infestados de humo y alcohol. Inventaba historias en las que las sirenas llevaban a los marinos al fondo del océano. Los hombres del mar, que escuchaban las canciones, bebían con ansia tratando de olvidar una gran ola que estallaba en su cabeza.

"Sé todas las cosas que un hombre puede hacer. Perderse en su amor es la primera de tus equivocaciones".


Él después corría a pagarle sus servicios. Y el amor, suave, fuerte, embriagador, se adueñaba de su ser. Se sentía de alguna manera completo, esa es la palabra, viéndola desnuda mientras ella peinaba sus largo cabellos y el mar se recortaba en la ventana.

-Me iré pronto.


Su voz no parecía real. ¿Lo habría soñado? ¿Cómo era posible que tal perfección de felicidad inefable se evaporara de su vida?


Miró tontamente la palma de su mano. Quizá era cierto que el destino, los plazos del amor y la muerte, estaban marcados en esas misteriosas líneas.


La marea comenzaba a subir. Los barcos calentaban motores, la tripulación cerraba la bodega repleta de carga. Rebuscó otra vez monedas en sus bolsillos, algún billete arrugado, pero le respondió el vacío. Le dejaron actuar en uno de los lupanares más concurridos. Mientras cantaba, vio a los marineros con el petate al lado de sus mesas. Seguían bebiendo, la mirada turbia y la mente muy lejos de allí, en Singapur donde también se emborracharían y amarían a quien se dejara o en Macao, en la que perderían en una mano de cartas la paga de un año.

"A veces me avergüenza sentirme mejor cuando no tengo dolor".


Aquella tarde consiguió más monedas, sus canciones sonaron como nunca. Retó al tiempo con más valor. Pensaba que había compuesto una canción que dejaba sin efecto el destino y las despedidas.

"Es una mujer difícil de amar y eso hace que me sienta mal".


Subió casi contento a la habitación desolada. Los ojos llenos de pasión, soñando con los primeros besos y el placer a la luz de las velas. Abrió la puerta. Su olor estaba en cada rincón, encima de la cama, en la ventana desde la que se veía zarpar un barco. Unos cabellos rubios en la cubierta, un marinero tatuado a su lado.

Anochecía. Sí, sin duda se había sentido triunfante con sus nuevas y hermosas canciones, pero mientras se alejaba el barco y la melena rubia se fundía en el chaquetón del marinero se daba cuenta de que no tenía nada y que sólo podía abrazar la botella triste que había dejado el hombre de mar cerca de la cama donde había amado, a cambio de viajes y aventura, a la mujer por la que él suspiró.

"Anochece, a veces creo que es pecado sentirme como un ganador cuando estoy perdiendo de nuevo".